CABALLERO: ¡Hola buen hombre, buenos días!
CAMPESINO: Buenos días, si es de día, buenas noches si es de noche
CABALLERO: ¿Cómo te llamas?
CAMPESINO: No me llamo, me llaman
CABALLERO: ¿Y cómo te llaman?
CAMPESINO: Como a mi padre
CABALLERO: ¿Y cómo llaman a tu Padre?
CAMPESINO: Como a mi
CABALLERO: Bueno, pero ¿Cómo te llaman a la hora de comer?
CAMPESINO: No me llama nadie, yo siempre acudo primero
CABALLERO: Agudo eres buen hombre, ¿A dónde va este camino?
CAMPESINO: No va, viene
CABALLERO: Entonces, ¿de donde viene?
CAMPESINO: Del pueblo
CABALLERO: ¿y dónde queda el pueblo?
CAMPESINO: No queda, está
CABALLERO: ¿y que dicen en el pueblo?
CAMPESINO: Dicen misa los curas
CABALLERO: No, hombre, ¡te pregunto que cuentan!
CAMPESINO: Cuentan plata los que tienen
CABALLERO: ¡Termina, que te estas pasando de la raya!
CAMPESINO: ¿Y qué raya voy a pasar si estamos en el campo?
CABALLERO: ¡No, te digo que me estas tomando el pelo!
CAMPESINO: ¡Qué pelo le voy a tomar si usted es calvo!
CABALLERO: Con usted no se puede hablar, adiós
CAMPESINO: A Dios le debo la vida
Anónimo
me recordaste mis libros de la infancia con esta historia jaja.
ResponderEliminarMuy lindo
ResponderEliminarMuy lindo
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